Lucas está entrando en la pubertad y quiere dejar de ser tratado como un niño para convertirse en un adulto. Pero para lograrlo tendrá que olvidar a su fiel compañero de toda la vida: Cometa, su mejor amigo imaginario, quien resistiéndose a desaparecer, le enseñará que para crecer y ser un adulto no es necesario dejar de imaginar.